Un estudio comprobó que la propiedad antioxidante del fruto de membrillo se mantiene tras el proceso térmico aplicado en la producción de dulces, mermeladas y jaleas. El dato es central, ya que esa propiedad es reconocida por su rol en la prevención de diferentes patologías.
El membrillo es rico en polifenoles y ese elevado aporte de antioxidantes le otorga propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y antineurodegenerativas, entre otras.
Especialistas señalan que una porción de 40 gramos de dulce de membrillo aporta 148 miligramos de polifenoles, una cantidad comparable con la que se ingiere en media copa de vino, otro de los productos alimentarios con mayor presencia de esta sustancia protectora.
De todos modos, el membrillo es un fruto duro y de sabor amargo;para facilitar su consumo se emplea como materia prima en la elaboración de dulces y mermeladas.