Biomarket abrió hace pocos meses en Buenos Aires y entrevistamos a sus mentores para saber sobre tendencias y consumo de los alimentos orgánicos en la capital porteña.
¿Cómo ven el potencial de consumidores de alimentos orgánicos en Capital Federal?
Los perfiles son heterogéneos y con ellos construimos una interesante retroalimentación: madres y padres preocupados por crear nuevos y buenos hábitos alimentarios a sus hijos, que buscan alternativas a la oferta estándar de productos industrializados con altos contenidos de azúcares para los chicos. Están los que se sumaron a la “onda fit” y se preocupan por ingerir proteínas de alta calidad. Las personas que replantean completamente el vínculo entre la alimentación, la naturaleza y el trabajo y quieren promover formas de producción justas y sustentables. Por supuesto las personas que tienen problemas de salud específicos. También los “Green Vivant” o “Bon Vivant saludables”, son rótulos interesantes porque definen colectivos cada vez más interesados en el disfrute de la comida, en recuperar variedad de sabores, aromas y colores.
O sea que es un target creciente
En síntesis, quienes ponderan productos que combinen calidad, alto poder nutritivo y sabor.
No quedan afuera los consumidores que son un poco más grandes de edad, y quieren recuperar los sabores que las carnes, las frutas o las verduras y los lácteos tenían cuando eran niños. Y es recurrente el comentario en este sentido: “me hizo acordar a mi infancia”.
Y finalmente, quienes acuden mucho a Biomarket son las personas que vivieron algún tiempo en países donde el mercado orgánico se encuentra más desarrollado.
En general es un público informado, que valora la calidad de los productos y la transparencia en la información. Y es muy llamativo cómo regresan y se transforman en clientes habituales de Biomarket.
¿Cuáles son los productos más buscados por los consumidores?
La huerta, frutas y verduras, es nuestro rubro estrella porque nuestro público valora mucho la posibilidad de elegir personalmente la compra. También lácteos y productos de granjas orgánicas, como pollo y huevos.
¿En qué zona geográfica de nuestro país están sus mayores proveedores?
En general responden a las ubicaciones típicas de nuestras economías regionales: vinos, aceites de oliva y frutas de carozo de la zona de Cuyo; cítricos y pollos de Entre Ríos; frutas exóticas de Formosa; peras y manzanas del alto valle de Río Negro y Té y yerba mate de Misiones. Los productos de huerta provienen mayormente de la zona del Abasto en el Gran La Plata.
¿Porqué los alimentos orgánicos llegan a ser el doble de caros o más que los comunes? ¿Creen que a futuro esto podría cambiar?
Que todos los productos son tanto más caros es, en gran medida, un mito...La industria alimentaria convencional nos dirige hacia un consumo cuya premisa es aumentar la cantidad y reducir el precio. Esta tendencia tiene como contrapartida que los alimentos tienen cada vez menos nutrientes y más componentes nocivos que nos enferman. Eso, en el mediano plazo es más caro para los consumidores, tanto en gastos de salud como en calidad de vida.
Michael Pollan, un activista por la alimentación consciente, ha realizado investigación y ha escrito libros muy importantes que inspiraron el proyecto alimentario de Biomarket, como
Cocinar, El dilema del omnívoro o Saber comer.
Uno de los principios más disruptivos que Pollan formula es: “Pagá más y comé menos”. O en la versión de abuela: “más vale pagar en el mercado que en la consulta del médico”.
(...) Es decir que no concebimos un formato restringido a un segmento sino que queremos garantizar una propuesta que, a medida que se desarrolle una mayor conciencia alimentaria, pueda ser afrontada por hogares con distinto poder adquisitivo.
Hay un dato que resulta insoslayable: los alimentos de mayor calidad (calidad de sabor y calidad nutritiva) contienen más trabajo, han sido cultivados en explotaciones menos intensivas y con muchos más cuidados. Entonces resulta razonable que los consumidores ponderemos esta cuestión al momento de definir cuánto de nuestros ingresos será destinado a “comer bien”.
