Ya se empieza a notar el frío en muchos puntos de España. Con la proximidad del invierno ya apetecen los denominados "platos de cuchara". Éstos además son fuente de nutrientes y proteinas. Yo he inaugurado la temporada con un tradicional potaje de garbanzos con espinacas.
Es un plato muy completo y con el que se te hará la boca a agua cuando llegues de la calle te saques el abrigo y te apetezca algo calentito. Además es un plato que congela muy bien, os recomiendo hacer bastante cantidad e irlo sacando poco a poco del congelador.
Se puede hacer estrictamente vegetal o añadirle lo típico, que es chorizo, morcilla y tocino. Yo para no hacerlo tan fuerte le añado medio chorizo únicamente.
Ingredientes:
- 400 gramos de garbanzos que deben estar unas 10-12 horas en remojo previamente.
- 300 gramos de espinacas lavadas.
- 3 cebollas.
- 3 cabezas de ajo.
- 3 tomates maduros
- 2 hojas de laurel.
- Medio chorizo.
- Un puñado de pasta (fideos o macarrones preferiblemente) o de arroz (al gusto).
- Una cucharada de pimentón dulce.
- Pimienta Negra.
- Sal.
Elaboración:
Escurrimos los garbanzos una vez que han estado en remojo y los dejamos reposar en seco. Calentamos en la olla que vayamos a utilizar un poco de aceite de oliva y sofreímos las cebollas y los ajos muy picaditos. Cuando la cebolla esté trasparente añadimos los tomates picados y el laurel, y dejamos sofreír 10 minutos.
Después añadimos el pimentón y los garbanzos a la olla, y removemos un par de minutos. Si os gusta más picante se puede añadir también media cuchara de pimentón picante. Cubrimos todo con agua caliente, tapamos y dejamos cocer a fuego lento durante 30 minutos.
Removemos y añadimos el chorizo cortado en trozos pequeños y salpimentamos al gusto y dejamos seguir haciéndose unos 20 minutos. En otro recipiente ponemos a calentar agua; cuando esté hirviendo añadimos las espinacas, y las dejamos cocer unos 2 minutos a fuego lento para eliminar el amargor característico de esta verdura.
Cuando estén listas las espinacas las escurrimos y las añadimos a los garbanzos. Añadimos entonces el puñado de pasta o de arroz, queda bien con cualquiera de las 2 y suaviza mucho el plato.
Dejamos seguir hirviendo unos minutos hasta que se haga la pasta o el arroz. Después lo retiramos del fuego y dejamos reposar unos minutos.
Como casi todos los platos de cuchara, aún sabe mejor el día siguiente!
Publicado por Gastronomia.com | 9 de noviembre de 2015
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