El pasado lunes se celebró en el Casino de Madrid la gala anual de entrega de los Premios de la Real Academia de Gastronomía. Su presidente regaló a los que estábamos allí presentes una jornada dinámica y emocionante. Juan Echanove, reconocido actor y gran amante de la gastronomía fue el conductor de la gala y el ministro de Industria y Turismo Jose Manuel Soria el encargado de hacer entrega de los premios.
Sobre el transcurso de la gala y sus vencedores podéis informaros aquí: https://gastronomia.com/noticia/2444/premios-nacionales-de-gastronomia-2013
A mí me gustaría destacar solo 2 cuestiones; las lágrimas de emoción del protagonista de la noche Mario Sandoval, que tras haber sido nominado anteriormente sin éxito, por fin se hizo con el prestigioso galardón; y el hecho de que las nominadas a mejor sumiller fueran 3 mujeres. Se trata de un dato que muestra como el sector lleva unos años virando en este sentido, no hay más que ver el número de féminas que se presentan cada año al certamen de Nariz de Oro, o que cada vez es más habitual que una mujer sea la encargada de esta parte fundamental de la experiencia gastronómica en los mejores restaurantes.
Pero lo que de verdad me gustaría contaros es qué se come en una entrega de premios de la Real Academia de Gastronomía. La emoción del acto se trasladó a la parte de arriba del casino de Madrid, allí se encuentra el restaurante del chef Paco Roncero que cuenta con 2 estrellas Michelín; y una preciosa terraza en la que se celebran todos tipo de eventos.
Paco Roncero sorprendió a los asistentes con un huerto comestible que nos dejó boquiabiertos. Con más de 4 metros de longitud se presentaba un huerto en miniatura sobre una base de una crema de queso cubierta con tierra y las pequeñas hortalizas colocadas haciendo un efecto logradísimo.
Al huerto le acompañaron pinchos variados, os dejo las fotografías de algunos de ellos
Me encantaron la espuma de guisante con sopa de aceite y vieira, el tartar de atún en cono y la fina tortilla de camarones. Dejaban en un segundo lugar al risotto de calamar con toques thai, que sabía demasiado a cítrico.
Fenomenal el gazpacho de bogavante en lata, un acierto total para la noche de verano al aire libre.
Excelentes postres para finalizar la velada como este trampantojo de fresas con nata, en la que la nata era un suave bizcochito dulce.
Escribir con la Boca Llena
Publicado por Pez Globo | 17 de julio de 2014
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